Con el maestro Antonio «Pico» Romero hicimos un precioso horno de barro.
#HomenajeaGrippoyGamarrayRossi




Hace unos meses empecé a practicar arquería en El Huayco. Al tiempo me enteré de la existencia de un libro, «One arrow, one life» de Kenneth Kushner, sobre Zen y kyudo, que no está disponible en castellano. Así que lo conseguí y fui traduciendo:
Como la mayoría de los occidentales, todo lo que sabía de kyudo hasta ese día provenía del libro Zen en el arte del tiro con arco de Eugen Herrigel. Herrigel fue un profesor de filosofía alemán que pasó cinco años en Japón durante la década de 1930. Como quería estudiar Zen, sus amigos le aconsejaron comenzar con una de las artes Zen. Por su experiencia previa en tiro con pistola, Herrigel eligió el kyudo. […]
Los japoneses adjuntan el sufijo «do» a los nombres de las artes Zen. «Do» es una palabra importante en el Zen. Es la traducción japonesa de la palabra china «Tao». No tiene un equivalente directo en castellano, tal vez porque no hay un concepto análogo en la cultura occidental. «Do» usualmente se traduce como «Camino» y connota un sendero o ruta al despertar espiritual. Las artes Zen pueden referirse como «Caminos» y no están limitadas a las artes marciales: kyudo es el Camino del arco; kendo es el Camino de la espada; karate-do es el Camino del puño vacío; shodo es el Camino de la escritura (caligrafía «espiritual»); y chado es el Camino del té (la ceremonia del té). Leggett describió los Caminos como:
«expresiones fraccionarias de Zen en campos limitados tales como las artes de combate con espada o lanza, artes literarias como poesía o caligrafía, y tareas domésticas como servir té, lustrar o hacer arreglos florales. Estas acciones se convierten en Caminos cuando la práctica no se hace meramente por el resultado inmediato sino también con vistas a purificar, calmar y enfocar el aparato psicofísico, para alcanzar cierto grado de conciencia Zen y expresarla». […]
A pesar de la inmensa popularidad del Zen en el arte del tiro con arco, uno de los libros más leídos sobre Zen, publicados en occidente, poco se sabe sobre kyudo hoy en el mundo occidental. Mientras que judo y karate son palabras familiares, poca gente reconocería el nombre japonés para el Camino del arco. Sin duda esto se debe al hecho de que Herrigel nunca uso la palabra «kyudo» en su libro. La instrucción de kyudo todavía resulta casi inexistente en los Estados Unidos, en contraste con lo que deben ser miles de escuelas de otras artes marciales. […]
Este libro no tiene por objeto ser un manual de instrucción ni en kyudo ni en zazen. El lector no debería tener la expectativa de aprender cómo practicar kyudo o zazen por leerlo. En cambio, espero explicar por qué alguien querría estudiar kyudo; cómo algo tan «mundano» como el tiro con arco puede ser elevado a una experiencia espiritual seria cuando se lo estudia como un Camino. Para ver al kyudo como un verdadero esfuerzo espiritual, uno debe tratarlo como un microcosmos de vida. En este libro trataré de explicar cómo los principios involucrados en este proceso aparentemente simple de disparar una flecha a un blanco puede tener profundas implicaciones para cómo uno conduce su vida. […]
1- Amigas, amigos, hoy es mi último día: tras ocho años como trabajador lácteo, me retiro.
2- De alguna forma la decisión corona un largo proceso de reflexión que empecé en diciembre de 2015 (ofensiva patronal) en torno a los ·Poemas para no ir a trabajar·
3- El acuerdo para mi desvinculación incluye seguir cobrando el sueldo por un año: sí, un año sabático pago (lo más parecido a una renta básica que me tocó).
4- No voy a tener la presión de ganar el sustento, pero voy a estar disponible para proyectos de pocas horas semanales y bien remunerados. Y voy a dedicar más tiempo a proyectos colaborativos como Ñuslétero GRaFiTi escritos en la calle, las fotos flasheras, el Alfabeto político, y algunas ideas nuevas.
5- Quiero agradecer a mis compañerxs y a mis delegados por todos estos años compartidos, con sus luchas, conquistas y celebraciones: desde antes de incorporarme, ya participaba en reuniones sindicales, siempre convencido de que la organización colectiva es el camino para mejorar las condiciones de vida (y de trabajo).
Antes de entrar tenía un reparo: me parecía excesivo trabajar de lunes a sábado y «milité» para que eso cambie. Gracias a ciertas circunstancias, a la capacidad de negociación de nuestros delegados, y a la decisión de la mayoría, dos años más tarde ganamos el descanso de fin de semana: siento que ese fue mi humilde aporte de vagancia para esta comunidad.
6- Esta «fuga del trabajo al hacer» da un poco de vértigo y mucha alegría.
«Retiro voluntario»
Vengo por plata.
y la verdad me chupa un huevo.
y el mal ejemplo de mis faltazos.
por el ingreso básico universal…
Publicado en Alfabeto Político, Fotos Flasheras, Grafiti, Poemas para no ir a trabajar, Trabajos
# estenopeica, GRaFiTi, pintadas, poemas, política
El chino se estaba fumando un pucho en la puerta de su local; llevaba el barbijo en el cuello.
–Todavía no llega pedido.
Tuvo que ir a cobrarle a un cliente.
Apoyó el pucho en el suelo, contra el marco de la puerta, se puso bien el barbijo y entró.
Realizado el cobro, volvió, agarró el pucho, se bajó el barbijo y siguió fumando.
–Más tarde mando mensaje, si falta.
Tengo el teléfono con un montón de audios, comprensibles en diferentes grados, a traducir en código y cantidad.
Queda claro que una parte de este trabajo se puede hacer por teléfono (o whatsapp), lo que comporta que en un futuro nada lejano podemos volvernos reemplazables por aplicaciones. Entonces salimos a la calle para demostrar nuestro «valor» (agregado). Los riesgos de salir por el riesgo de no salir más.
El sábado 19 de enero me hicieron una nota sobre Poemas para no ir a trabajar en el programa La columna vertebral (Historias de trabajadores).
Muchas gracias de nuevo a Laura Giussani Constenla y Nora Anchart por el espacio.
Fernando Aíta presenta su libro: “Poemas para no ir a trabajar”
El 11 de septiembre se lanzó una nueva edición del Magazine de la Internacional errorista (que tuve el gusto de traducir) con textos de Franco Berardi – Bifo, Jeremy Rubenstein, Cynthia Shuffer y Paula Arrieta, Bruno Nápoli, Stephen Wright, y más en camino. Pasen y lean: http://www.erroristas.org/es/magazine
Tuve el gusto y el honor de traducir varios textos (al castellano y al inglés) para la edición «Estado de emergencia / Estado de excepción» del primer magazine de la Internacional Errorista.
Este es su sito web. Pasen y lean: http://www.erroristas.org/es/
(Foto de Alix de la Barriere)
Participamos en la muestra «Colores del silencio» de Josefina Oliver: leyendo, diciendo, armando un collage colectivo y tomando estenopeicas.
Acá pueden ver más de la muestra de Josefina Oliver, «Colores del silencio».
Sergio Passerini imprimió en serigrafía las tapas de Lengua extranjera.
Como parte del intercambio, armamos «Surgidos del Haigh»: un sitio web con sus bocetos, dibujos, pinturas, piezas digitales y demases.
Publicado en Lengua Extranjera, Trabajos
El sello Minor Compositions, de la editorial Autonomedia, acaba de publicar la traducción al inglés que hice de Los niños de la soja, del Archivo Caminante / Eduardo Molinari.
Acá se puede ver más datos sobre el libro, el autor y la editorial:
http://archivocaminante.blogspot.com/
http://www.minorcompositions.info/?p=365
http://autonomedia.org/
Trabajamos con las mujeres de Kamicalia para desarrollar su sitio web, newsletter y página de Facebook.
Las fotos son de Valeria Galliso.
Publicado en Trabajos
Trabajamos con César Merea en el desarrollo de su sitio web.
La foto de portada es de Fede.
Publicado en Trabajos
Trabajamos con el equipo de Entre la infancia en el desarrollo de su blog.
Publicado en Trabajos