I. Había una vez un yo. Y más. De vacaciones por primera vez en Rio de Janeiro. Lluvia los primeros cuatro días. También el quinto rumbo a una muestra de Joseph Beuys, “Res-Pública”, arte y sociedad, en el MAC de Niteroi (una nave que aterrizó en la Bahía de Guanabara). Al regreso, antes de tomar el ferry, un hombre agonizante…
El lunes 6 de septiembre de 12 a 14 hs. participamos del II Simposio Internacional Literatura y Conurbanos en el Panel 10 «Conurbanos de las literaturas», junto a Juan Martín Salandro y Martín Sozzi, con la coordinación de Marcelo Peralta y Federico Salvá.
El jueves 26 de agosto a las 14:30 participamos del tercer panel del ciclo: «Arte en Comunidad: Experiencias Transatlánticas», organizado por el Instituto de Investigación de Filosofía, Letras y Estudios Orientales (IIFLEO) de la Universidad del Salvador
En esta oportunidad, con la coordinación de Marcela Crespo y Alejandra González, entablamos un diálogo entre dos proyectos: Beatriz Carbone por Cosmópolis, en Augsburgo, Alemania, y Fernando Aíta por Furgón Flashero, en Buenos Aires, Argentina.
Proyecto Cosmópolis (Alemania): Una residencia de ancianos vacía en el casco antiguo de Augsburgo se convierte en una zona de negociación para el reconocimiento de una realidad cosmopolita en esta sociedad. La escultura social crea vida: 65 plazas asignadas por el gobierno estatal para el alojamiento de refugiados y 11 habitaciones diseñadas individualmente por expertos, para talleres de aprendizaje abierto y estudios interdisciplinarios. Cosmópolis se convierte así en escenario para la interacción de todas las formas artísticas de expresión, en punto de encuentro intercultural en el bar cafetería, con una cocina cosmopolita y lobby para viajeros de todo tipo.
“Furgón flashero” (Argentina) surge de ir a trabajar en bici, de ida por las mañanas y de vuelta al mediodía, en el tren diésel de la línea Roca, ramal La Plata/Bosques, llevando una cámara estenopeica hecha con una cajita de fósforos. El tren es una cuadra que avanza de barrio en barrio; y el furgón, una esquina mutante. Ideado para llevar bicicletas, congrega carteros, afiladores, jardineros, vendedores, cartoneros, entre otros. También es un rincón para fumar o tomar algo, escabullirse de los pica-boletos, encontrarse con gente. En enero de 2013, empecé a llevar una Cámara Flashera, y sacar fotos de los viajes. La camarita despierta curiosidad, preguntas, charlas inusuales…
1- Amigas, amigos, hoy es mi último día: tras ocho años como trabajador lácteo, me retiro.
2- De alguna forma la decisión corona un largo proceso de reflexión que empecé en diciembre de 2015 (ofensiva patronal) en torno a los ·Poemas para no ir a trabajar·
3- El acuerdo para mi desvinculación incluye seguir cobrando el sueldo por un año: sí, un año sabático pago (lo más parecido a una renta básica que me tocó).
4- No voy a tener la presión de ganar el sustento, pero voy a estar disponible para proyectos de pocas horas semanales y bien remunerados. Y voy a dedicar más tiempo a proyectos colaborativos como Ñuslétero GRaFiTi escritos en la calle, las fotos flasheras, el Alfabeto político, y algunas ideas nuevas.
5- Quiero agradecer a mis compañerxs y a mis delegados por todos estos años compartidos, con sus luchas, conquistas y celebraciones: desde antes de incorporarme, ya participaba en reuniones sindicales, siempre convencido de que la organización colectiva es el camino para mejorar las condiciones de vida (y de trabajo).
Antes de entrar tenía un reparo: me parecía excesivo trabajar de lunes a sábado y «milité» para que eso cambie. Gracias a ciertas circunstancias, a la capacidad de negociación de nuestros delegados, y a la decisión de la mayoría, dos años más tarde ganamos el descanso de fin de semana: siento que ese fue mi humilde aporte de vagancia para esta comunidad.
6- Esta «fuga del trabajo al hacer» da un poco de vértigo y mucha alegría.