Lengua Extranjera propone, a través de una serie de lecturas y ejercicios, desarrollar una segunda lengua.
Aprender idiomas repercute positivamente sobre nuestro cerebro/mente y sobre nuestra lengua porque:
- descrifrar códigos nos pone pillos,
- nos hace cobrar conciencia de cuánto entendemos por el simple sonido, cuánto es gráfico, cuánto gestual, cuántos sentidos caben en ciertas palabras, y las diferencias al traspasarlas de acá para allá;
- nos aporta nuevos campos de metáforas y formas de pensar;
- nos amiga con el malentendido y la no comprensión;
como cuando leemos o escribimos poemas.
Lengua extranjera reúne una multitud de voces y formas abiertas para que las lectoras y lectores recorran las páginas haciendo lo suyo y se vayan adentrando desapercibidamente en los tejemanejes del lenguaje, la imaginación, las biografías y el mundo de las personas que viven en una segunda lengua. Gente que habla por la calle, en las cabezas, en los papeles: todos tienen algo que decir. Todo nos está diciendo algo. Y entonces, ¿qué y cómo entendemos?
El vocabulario de Lengua extranjera va desde el núcleo básico de cosas vitales hasta expresiones contemporáneas coloquiales y figuradas (ver Glosario). Está arreglado de forma que las lectoras y lectores vayan cobrando atención de las operaciones que realizan al deslizar la mirada sobre los signos. Todos los ejercicios son de resolución múltiple como cualquier lectura. Además, las cosas y cada cual cambian por lo que se recomienda anotar con lápiz.
Es nuestro deseo que les resulte de provecho.
Los editores
El libro se puede leer/descargar gratis en pdf, y comprar en papel: www.lenguaextranjera.com.ar
Acá se pueden leer estos poemas:
Forastero
Nihilismo mágico
Elecciones
Intemperie
Adiós
Yemanjá
La cultura de la fotocopiadora