Todas/os invitadas/os a la muestra Furgón flashero (fotos estenopeicas y textos) en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Av. Corrientes 1543 sala 1ºS., CABA.
Las fotos y los textos de “Furgón flashero” surgen de ir a trabajar en bici, de ida por las mañanas y de vuelta al mediodía, en los trenes diésel de la línea Roca, ramales a La Plata y Bosques, llevando una cámara estenopeica hecha con una cajita de fósforos…
Inauguración: Jueves 8 de septiembre, 19 hs.
La muestra podrá visitarse todos los días hasta el 1º de octubre.
Acá el evento para quienes usan Facebook:
https://www.facebook.com/
Flasherización en el furgón
La producción artística contemporánea no puede desplegar sus artilugios estéticos sin agrupar algunas ideas y acciones que definen un posicionamiento ético de quien organiza su construcción. En el caso de la muestra Furgón flashero de Fernando Aíta encontramos imágenes y palabras que provienen del argot popular, el flash de luz en una superficie sensible, y sus derivas lumínicas del natural fantasean con atmósferas enrarecidas, al elaborar una imagen definitiva con una cámara estenopeica realizada de forma casera. Y a la vez, se desliza lo “flashero” en la semántica de esa iluminación que atraviesa el contexto social del furgón de los viejos trenes del conurbano bonaerense, espacio de sociabilidad que entrecruza a laburantes de todo tipo y costumbre, junto a merodeadores y saltimbanquis de la vida –entre farsas y acrobacias de subsistencia- en la que resuelven y comparten sus historias cobijados en el humo del “faso” furgonero. La cámara reinventada con una cajita de fósforos, elemento indispensable para prender un faso o pucho, también nos “flashea” en su propia materialidad precaria y diminuta transformada en un dispositivo fotográfico que captura sentires y pesares de la realidad.
¿Qué se flashea desde el furgón? Las fotos estenopeicas de Aíta resultan una grata metáfora que no busca precisar detalles en la imagen y un sentido concreto y verídico de la realidad, sino que amplia en su espectro y lenguaje otros modos de transitar la vida, que no deja de ser hostil, pero que siempre está abierta al encuentro con nuevos y habituados sujetos del furgón.
¿Cómo reactivar los sentidos puestos en tensión durante la exhibición de fotos en el furgón? Aíta relata el encuentro de fin de año para brindar y celebrar la juntada con los viajeros de siempre, y entre todos los participantes, elegir las fotos que se van a pegar y mostrar en las paredes y techo del tren.
Entonces, ¿de qué manera podemos potenciar ese momento? En principio dándole visibilidad a esa producción, y al mismo tiempo, entre textos, testimonios y relatos en imágenes poder recobrar parte de la experiencia del encuentro colectivo, que lo sitúa a Fernando Aíta entre el hacer y sus ideas, en la construcción de sentidos más allá de las limitaciones del propio arte.
Juan Pablo Pérez