
Al comienzo de la cuarentena estricta (¡qué tiempos aquellos en que vislumbrábamos el fin del capitalismo!), circuló la idea de implementar un Ingreso Básico Universal (no un caritativo IFE) pero, al parecer, la ilusión del fin de la pandemia hizo que se diluyera.
Para la reactivación económica pospandemia (y por motivos de salud y bienestar) en Nueva Zelanda y España, entre otros países, están proponiendo una semana laboral de cuatro días (por el mismo salario): por favor, no desaprovechemos otra oportunidad de hacer nuestras más vivibles, más dignas y placenteras de ser vividas.
Desde ·Poemas para no ir a trabajar· seguimos apoyando ambas iniciativas.
«Trabajo inconsciente»
Soñé que me quedaba dormido,
y me despertaba tarde,
dentro del sueño,
una puesta en abismo:
salía de una casa que no es mía,
y viajaba largo en bondi, en bici,
en tren, ¿o subte? Llegaba tarde mal,
alto sol, pasando el mediodía,
lugares entremezclados, personas
superpuestas: con desvíos y extrañezas
cumplo mi rutina, tareas, papel,
termino temprano, y pido
si por favor podría
retirarme antes…
Y me lo niegan.
Ahí despierto del todo.
Hoy ya fui.
Hoy no voy.
.